Vitavigne nace en Argentina, pero piensa en grande desde el primer día. Nos convocaron para desarrollar la estrategia completa de la marca —desde el taller de naming hasta la construcción de su universo visual— con un objetivo claro: crear una marca lujosa, contemporánea y profundamente conectada con el origen de sus uvas orgánicas.
El corazón del proyecto vive en el cruce entre ciencia, cosmética y vitivinicultura. Uvas argentinas, resveratrol como ingrediente estrella y una promesa clara de bienestar, belleza y longevidad. Desde ese punto de partida se diseñó todo el sistema.
La tipografía fue creada especialmente para la marca: elegante, moderna y con pequeños gestos que aportan cercanía y organicidad. La “V” principal incorpora una curva sutil, casi viva, que rompe la rigidez y conecta con lo natural. El color azul —definido en un trabajo conjunto con el cliente— remite a la bandera argentina, reforzando el origen sin caer en lo literal.
En la línea de suplementos, el diseño incorpora una abstracción triangular inspirada en las montañas de Cafayate, donde se encuentran los viñedos. Esta geometría no solo ancla visualmente el territorio, sino que introduce un lenguaje más estructural y contemporáneo. El uso del dorado atraviesa todos los empaques y aporta una sensación clara de lujo, precisión y valor.
El sistema de naming acompaña este universo: Bruma de Alta Montaña, Néctar para Labios, Vine Essential Serum. Nombres que dialogan con el mundo vinícola y elevan la experiencia sensorial.
Los empaques ocupan un lugar central. La decisión de disponer el logo en vertical fue clave para ganar identidad, presencia y escala en los frascos. En las cajas, la imagen lateral de las uvas refuerza la conciencia sobre el resveratrol y la materia prima que lo hace todo posible.
Vitavigne es ciencia con acento, lujo con raíz y diseño que se deja saborear.
diciembre 28, 2025